jueves, 10 de abril de 2014

Traduccion del video: The REAL Purpose of the 2nd Amendment - The Ultimate Critique of Gun Control



Se estima que entre los años 1900 y 1999 alrededor de 190 a 260 millones de personas han sido asesinadas…



...por sus propios gobiernos.

¿Qué es un derecho?

Típicamente cuando tienes que definir una palabra sin usar sus sinónimos sabes que estás tratando con un concepto fundamental.

Lo extraño de los derechos es que, a pesar de que, usualmente pensamos en ellos de una manera positiva en la realidad los derechos implican límites. 

La libertad de expresión, por ejemplo, no puede existir a menos que se establezcan límites para prevenir que los que están en el “poder” asesinen o pongan en prisión a aquellos que opinan en su contra. 

Pero ¿quién es el responsable, en última instancia, de hacer valer esos límites?

Tú podrías pensar que tienes derecho a tus creencias y a expresar tu opinión pero, ¿Qué pasa con esos derechos cuando una banda de hombres armados va de casa en casa matando o secuestrando a aquellos que sostienen opiniones con las que ellos no están de acuerdo? 

Ese es un escenario que sucede una y otra vez atreves de la historia. Se sigue repitiendo, no porque la historia haya sido olvidada, sino porque no ha sido entendida apropiadamente.

Aquello que debemos entender, siempre se oculta detrás de preguntas que no queremos responder.
¿Aquellos que están siendo atacados, tienen el derecho de defenderse? ¿Tienen el derecho y los medios para defenderse? ¿O solo deben poner su fe en el gobierno?

Hay quienes creen que solo el gobierno debe tener el monopolio de la violencia, que el gobierno debe ser el único con armas y que deberíamos confiar en el gobierno para que nos proteja. Solo hay un pequeñísimo problema con esa posición: el grupo de hombres armados que asesinan y secuestran usualmente son el gobierno.

Son los gobiernos del mundo los que han iniciado los genocidios, las “limpiezas” étnicas, las masacres.
Son los gobiernos los que sistemáticamente han exterminado la disidencia política, son los gobiernos los que construyen campos de concentración y prisiones secretas, son los gobiernos los que siempre están detrás de los peores crímenes en contra de la humanidad. 

Repetidas veces los gobiernos han demostrados ser las organizaciones más corruptas, despiadadas y sedientas de sangre sobre este planeta.

Ni siquiera los asesinos en serie más enfermos le ganan al estado.  … … … confiarles a ellos el poder de la vida o muerte sobre ti, y tu familia, … … … ese es el riesgo al darle al estado el monopolio sobre la violencia, porque cuando la gente no tiene los medios para defenderse el gobierno no tiene límites.

Algunos resuelven el problemas con decir que necesitamos son unas naciones unidas más fuertes, que un gobierno global será capaz de mantener al resto del mundo dentro de la línea, pero esto solo revela un profundo desconocimiento. 

Los gobiernos atraen a tiranos, dictadores, bravucones y psicópatas como el estiércol a las moscas, así ha sido y así será, mientras más grande sea el poder asociado con la posición, más grande será esa atracción.

Los gobiernos atraen a este tipo de individuo porque les da la oportunidad de ejercer poder sobre otras personas, y para colmo reciben un sueldo, que más podría pedir un psicópata.

Un gobierno global es el máximo poder, el poder de dominar al mundo y puedes asegurar que los más locos buscaran la manera de entrar, y tarde o temprano se harán con el mando, en ese momento ¿Quién te va a proteger? ¿A quién vas a recurrir?

No se puede resolver este dilema creando cuerpos de gobierno más y más grandes, no se puede comprar seguridad regalando tu poder y tus derechos. 

La raíz del problema es el monopolio de la violencia, y la solución es simple: nadie debería tener el monopolio sobre la violencia, los humanos simplemente no somos lo suficientemente maduros para soportar esa tentación. 

El contrapeso debe ser mantenido y el derecho a la defensa debe ser ese contrapeso. El derecho a la autodefensa es el límite que hace posible todos los demás derechos, y no solo es un derecho sino una responsabilidad. 

Nosotros somos los responsables de proteger a nuestras familias y a nuestra comunidad, y esa responsabilidad no se elimina con el simple hecho de dejársela a cualquier otro. 

Pero el derecho a la defensa no tiene ningún significado sin los medios para defenderse, por lo tanto el derecho de poseer y llevar consigo los medios para defenderse es un derecho humano fundamental.

Podrá parecer trivial para algunas personas pero necesitamos darnos cuenta que si permitimos que nos quiten ese derecho cuando no lo necesitamos, no lo tendremos cuando si lo necesitemos.

Fin

Lo que acaban de leer no es de mi autoría, es simplemente una traducción (Rápida) de este video: https://www.youtube.com/watch?v=ZYFN6seSBSo que me parece debe ser leída por todos para entender el punto al que ha llegado Venezuela hasta en este momento en su historia política y el por que.

Venezuela es el vivo ejemplo de las consecuencias que tiene para los ciudadanos el dejar en manos de un estado la defensa personal, que es responsabilidad de cada uno, mediante el control total del monopolio de la violencia. 

Si quieren un dato curioso; lo primero que hizo chavez al volver del golpe de estado (Abril 2002)
fue eliminar la venta de armas a los ciudadanos (Venta que antes se hacia de manera controlada y bien regulada), desde ese momento, la violencia escalo de manera exponencial y el resultado; 250mil asesinatos. 

Casualmente(?) Lo mismo hizo maduro al prohibir el porte de armas unos días después del fraude electoral en 2014.

domingo, 26 de febrero de 2012

El águila que no murió con el sol

Abro los ojos por primera vez, duelen un poco, pero estoy feliz de haberlo hecho, y eso (la felicidad) los mantiene abiertos, pero estoy en plena oscuridad, solo un pequeño haz de luz al final y a lo lejos me invita a continuar. Me pongo de pie y estiro mi cuello, me sacudo un poco y hasta me mareo al hacerlo, doy mi primer paso fuera del calor de mi sitio y me abro paso por entre mis hermanos, los que aún viven y los que no.

Así comienzo a perseguir el punto de luz a lo lejos, doy pequeños pasos para evitar el tropiezo, no creo tener aún las fuerzas necesarias para levantarme si llegara a caer. Las rocas puntiagudas y de todos tamaños del suelo maltratan la piel poco acostumbrada de mis pies, pero continuo. No puedo oler nada, pero sí logro escuchar el mar a lo lejos. El sonido de las olas chocando contra las piedras porosas y ásperas del risco, que a su vez deja tras de sí el sonido residual de la espuma del mar disolviéndose en las rocas, se hace cada vez más y más fuerte, tan fuerte que rebota en las paredes rocosas  de esta cueva, así como también rebota dentro de mi pequeña cabeza, que apenas despierta.
Sigo mi camino hacia la luz cálida, esa luz anaranjada, espesa y segadora que casi se puede tocar con las alas, luz de un sol que está a punto de morir en el horizonte, ese sol rodeado de nubes de colores combinados que como un grupo de ángeles vuelan sobre el moribundo sol y lo tranquilizan en su lenta muerte, o al menos así lo imagino, y sigo mi camino.

Ya a pocos metros de su luz comienzo a perder la visión, mis pupilas no pueden cerrarse más y solo dejan pasar un aura blanquecina de claridad inimaginable, cierro los parpados para que no me lastime pero irónicamente así no puedo apreciar su belleza, así que armado de valor, decido soportar el dolor y abro los ojos poco a poco hasta dejarla entrar.

 También el olor del mar se me hace irresistible. Con los ojos entre cerrados y un ajeno deseo de volar acelero la marcha sin pensar en las consecuencias, pero las piedras del suelo bajo mis pies desalientan mi aventura, con cada paso que doy siento el miedo en mis piernas, pero a pesar de eso no me detengo y no lo haré, debo volar. 

Estoy aquí, la claridad está a dos pasos de mi pero su luz me ha segado por completo, mala jugada, en mi carrera hacia ella no pude ver el borde de la cueva que como filoso cuchillo me cortó un poco los pies obligándome a saltar de el para evitar más daño, ese el final de piedra de la angosta cueva resultó ser el comienzo rocoso de un enorme risco, resultó ser solo la entrada o salida de la oscuridad y ahora sin ningún tipo de resistencia caigo al vacío, caigo muy rápido, aunque creí que era imposible para nosotras caer, caigo.

Mis ojos recobran utilidad poco a poco pero en cuestión de milésimas, así me doy cuenta de que caigo muy rápido todo es borroso aún pero logro distinguir una pared de piedra negra que pasa en frente de mí, es la pared de un risco vertical del cual caí también veo como se aleja hacia arriba aquella entrada filosa de la cueva que hasta hace segundos fue mi protectora, mi amiga, mi cuna. 

Cayendo sin saberlo doy vueltas sin sentido en el aire y en una de esas vueltas logro ver, ya con los ojos un poco más acostumbrados, el origen del sonido del mar que revienta y la espuma que se disuelve, un grupo infinito de rocas bastante hostiles de negro color al pie del vertical risco, que parece que emergen del mar como una barrera entre el agua salada y azul del mar y la fría pared negra del vertical risco. Esas rocas serán mi tumba pronto, y el agua se encargará de borrar mi rastro, ni mi sangre mí me memoria permanecerá mucho tiempo sobre las piedras, seré un ave más que cae de su nido para encontrarse de frente con su rocoso destino sin poder hacer nada.

Pero de repente algo pasa, aún en picada hacía una muerte inminente un pensamiento atraviesa mi mente y en ese momento mis alas, que siempre habían estado pegadas a mi cuerpo tímidas y sin motivación comienzan a dejar su guarida y se abren al viento, mis plumas, que siempre creí malditas, sin color ni utilidad ahora cortan con sutileza el viento a mi alrededor, mi pico, que solo servía para rogar por comida ahora dirigen todo mi cuerpo como la locomotora de un gran tren y mis ojos que nunca habían sido utilizados antes ahora miran fijo al mar como haciendo cálculos precisos para evitar la muerte y a tan solo poco metros de dejar este mundo chocando contra esas piedras mi cuerpo gira, arqueándose de manera casi imposible y vuela, mejor dicho planea. Planeando como manejado por los dioses desde los cielos vuelo. 

Planeo a ras del agua fría y oscuro del mar, incluso mis pies se mojan un poco con las crestas de las olas que logran alcanzarme apoyadas por el fuerte viento que está en mi contra y mis ojos se deleitan al ver que estoy vivo, miro hacia arriba y sin querer levanto mi cuerpo hacia el sol, la maniobra me quita velocidad y podría caer nuevamente, pero esta vez hacia el mar, a las mandíbulas de algún pez enorme y hambriento del cual no tendría escapatoria alguna, pero no es así, como por reflejo mis alas comienzan a batirse por si solas y comienzo a ganar altura. Alto, cada vez más y más como queriendo alcanzar al sol en sus segundos finales de vida, como queriendo incluso salvarlo de su tumba en el horizonte vuelo y vuelo o como queriendo escapar con el me elevo.

El sol ya pereció, llevo ya rato volando hacia él, pero sus rayos aun tocan el cielo creando un sinfín de tonos hermosos utilizando las nubes como lienzo, y yo, sin saber dónde ir vuelo en línea recta cada vez más y más lejos hacia el horizonte de mar y luz sin miedo alguno. Y en un momento de inspiración mi cuerpo entero sintió el deseo de dar vuelta y volar en círculos y cuando lo hizo pude ver allá, abajo y a lo lejos, tocada por los rayos del sol que se reflejaban las nubes del horizonte, está la tierra. La tierra en forma de un risco inmenso con un techo de grama verde, infinito hasta donde se puede ver, con valles y montañas aún más altas y grandiosas, con un cielo que se oscurece y ríos interminables aun sin explorar. Y allí, en el centro de mi vista, entre las afiladas rocas del vertical risco mi hogar, el sitio de dónde vengo, y al sitio donde jamás he de volver mientras pueda volar pues mi destino nunca me quiso allí y mi vuelo así lo confiesa. Volaré hacia el cielo que la luz refleja y hacia la tierra que el viento corteja.

viernes, 10 de febrero de 2012

¿Como hace?

¿Cómo hace el poeta para encontrar la tristeza? Si cuando el hombre es feliz nunca recuerda a la prosa, los dedos se entumecen y la garganta ya no hace ruidos. Me paro y me digo a mi mismo que nunca pasará, que el silencio tiene prohibida la entrada a mis oídos  y súbitamente caigo en la tentación de la sonrisa, rio y dejo ir el vacío interno, me dejo llevar, porque sé que al final estarás ahí donde te necesito, mi inspiración no me abandona, así se lo pida, no me abandona, así la abandone yo a ella y la deje en la soledad que solía ser mi refugio, nuestro refugio, ella sigue cantando desde ahí.
 
Ella queda ahí con un mal sabor de boca y muchas cosas que susurrar, pero ella sabe que volveré a sus brazos para de nuevo jugar al escritor y hacer de lo plástico e inexistente algo puro y completamente real, ¿Cómo hace el hombre que consigue solo escribir cuando está triste? Pues nunca deja de estarlo aunque sonría a menudo entre miradas cálidas, así se encarga de extrañar lo que no tiene y vuelve noche a noche, después de haber amado, a donde la oscuridad lo guie y hasta donde el papel se lo permita. La tristeza no descansa, por desgracia para algunos y por suerte para todos.

El Mr.

Siempre, desde niño, dijiste que harías lo posible y lo imposible, que no te darías por vencido, que siempre lucharías y que tus sueños permanecerían pegados a tu frente hasta que estuvieran ante tus ojos. Pero es el tiempo el que decide eso. El no cura, solo miente, y es así como trata de enseñarnos. Enseñarnos que no hay porque apurarse, pues no hay una sola vida, por lo visto. El tiempo da vueltas a nuestro alrededor, revolotear sin ser visto y nos hace escribir sobre él como si existiera, nos distrae de vivir y nos apresura para que aprendamos a perder. Nos demuestra su fuerza en cada vida que toma fuera de nuestra historia y nos demuestra su sabiduría al hacerlo sutil e indoloro, para los que se van... 
Si eres como yo, preguntarás al viento; ¿y a donde lleva todo esto? ¿qué sentido tiene que quites del camino lo que tú mismo pusiste ahí Mr. tiempo? Y el solo sonreirá y se limitará a mirarte serio. Ahora que esta tormenta de números se levanta un hombre como cualquier otro, (único), dice "no", “no dejaré que mi memoria maneje mi futuro”, tomará el lápiz y el parel y retará al Mr. a sabiendas de que, al final, perecerá. Pero lo hará con honor, y con letras imperecederas a su lado como prueba y testigo de esa promesa de niño; Posible o imposible, no me daré por vencido.

viernes, 28 de octubre de 2011

Drop

Entiendo ahora porque la lluvia nos pone tristes, si es que somos iguales a las gotas que caen, sabemos que falta poco para estrellarnos contra el piso y aun así seguimos siendo gotas, iguales a todas las demás gotas que caen, seguimos siendo dos gotas.

domingo, 24 de julio de 2011

Ciudad

Es la misma tristeza que siente una casa cuando sus habitantes la dejan, cuando la dejan por algo mejor o por algo más seguro no importa la razón, le duele, y se refleja en sus paredes al cabo de unos años… Así mismo resiente Caracas, esta ciudad sin propietarios, el miedo a la muerte nos obliga a meternos en casa y abandonarla. No fue el frio, como pasa en el norte, tampoco el aburrimiento como pasa en el sur, sino la muerte la que nos forzó a hacerlo. Ya ni importan los tiempos de antaño, tiempos que yo nunca vi, tiempos que Caracas llora con anhelo.


Es domingo en la noche, pasadas las 12 y solo logro oír perros desahogándose  a lo lejos y neumáticos arañando el escaso pavimento  en su frenética huida y pienso una y otra vez la misma frase; no es justo.

Luces olvidas en el paisaje, edificios muertos, sombras frías, todo parte de un paisaje inmóvil que en 6 horas cobrará vida de nuevo, como si se tratase de algún tipo de hechizo. Pero pregunto ¿que opina mi ciudad? En su silencio debe pensar en ¿cómo dejó de querernos tan pronto? Y la respuesta es quizá tan pronto como nosotros comenzamos a odiarla. Ella se portaba bien cuando nosotros la queríamos – bueno, cuando nuestros abuelos lo hacían- nuestros padres disfrutaron  de su amor y ahora nosotros sufrimos con su rechazo. Por eso antes lucia bella para nosotros, nos decía buenos días con un sol sin  filtro gris, sus callejuelas eran rincones donde poder besarse a escondidas de los ojos curiosos de los no enamorados y sus calles eran senderos interminables donde pasear al ánimo y donde encontrar a la esperanza, pero ahora esos rincones hospedan basura mal oliente y unos pocos litros de sangre fresca y sus caminos hoy solo albergan huecos que dejan ver en su cara las consecuencias de su adolescencia perpetua.

En el día se oyen sus gritos, Caracas dice: ¡No me escupas! Y todos escupimos su cara casi al unísono, también nos pide ¡no me dejen sola en esta noche que hace frío y los extraño!, y aquí estamos, todos en nuestras casas, esperando que pase el tiempo, que llegue la luz para irnos al trabajo y seguir construyendo la ilusión de vivir felices –casi al unísono-, pero adivinen que, si Caracas no está feliz, sus 
hormiguitas nunca estarán felices.

Quizás sus hormiguitas nunca lo entenderán, para ellas disfrutar de Caracas en pleno no tiene sentido, o quizá sus hormiguitas no lo merecen, para ellas cuidar de una ciudad tan bella les parece trabajoso, pero de una cosa si estoy seguro, Caracas aun nos quiere y sus colas son regaños como de madre, sus inundaciones son sermones y su aire contaminado es rabieta, pero su silencio… su silencio es tristeza con lágrimas y nosotros lo sabemos, así que por favor, hagamos algo pero hagámoslo rápido, antes de que comience a darnos correazos.

martes, 14 de junio de 2011

Ironía

Irónicamente, me senté solo un día soleado y me pedí que escuchase todas esas palabras cortas que dijiste hace mucho tiempo.

Me senté y escuche cada una de ellas sin dormir. Deje de pensar entonces en todo y me dedique a sentir. A sentir lo que sentías cada vez que veías el cielo.
No quise hacerte daño. En mí sentía la euforia de un nuevo amor ajeno. Despegue todo el temor y me lancé a tus brazos pero caí, y no supe que fue así sino hasta que vi tu piel rosando el papel con el que escribías su nombre.

Irónicamente nada ha cambiado desde entonces, pero el espejo si lo hizo, ya no mira como antes, ya no  cree en lo que digo, y es que cuando se abre la luz del pecho y se moja poco a poco, termina siendo una roca en la que todos se reflejan, pero con la que nadie comparte.

Yo solo quiero volver al estado original, al estado donde solo se vive bebiendo amor de los cielos, cielos en los que hay solo nubes. Esos cielos donde esa nube es alcanzable, tan solo con mirarla con ojos llorosos y puños apretados, esa nube que hasta hoy te mira desde arriba y te protege.