viernes, 28 de octubre de 2011

Drop

Entiendo ahora porque la lluvia nos pone tristes, si es que somos iguales a las gotas que caen, sabemos que falta poco para estrellarnos contra el piso y aun así seguimos siendo gotas, iguales a todas las demás gotas que caen, seguimos siendo dos gotas.

domingo, 24 de julio de 2011

Ciudad

Es la misma tristeza que siente una casa cuando sus habitantes la dejan, cuando la dejan por algo mejor o por algo más seguro no importa la razón, le duele, y se refleja en sus paredes al cabo de unos años… Así mismo resiente Caracas, esta ciudad sin propietarios, el miedo a la muerte nos obliga a meternos en casa y abandonarla. No fue el frio, como pasa en el norte, tampoco el aburrimiento como pasa en el sur, sino la muerte la que nos forzó a hacerlo. Ya ni importan los tiempos de antaño, tiempos que yo nunca vi, tiempos que Caracas llora con anhelo.


Es domingo en la noche, pasadas las 12 y solo logro oír perros desahogándose  a lo lejos y neumáticos arañando el escaso pavimento  en su frenética huida y pienso una y otra vez la misma frase; no es justo.

Luces olvidas en el paisaje, edificios muertos, sombras frías, todo parte de un paisaje inmóvil que en 6 horas cobrará vida de nuevo, como si se tratase de algún tipo de hechizo. Pero pregunto ¿que opina mi ciudad? En su silencio debe pensar en ¿cómo dejó de querernos tan pronto? Y la respuesta es quizá tan pronto como nosotros comenzamos a odiarla. Ella se portaba bien cuando nosotros la queríamos – bueno, cuando nuestros abuelos lo hacían- nuestros padres disfrutaron  de su amor y ahora nosotros sufrimos con su rechazo. Por eso antes lucia bella para nosotros, nos decía buenos días con un sol sin  filtro gris, sus callejuelas eran rincones donde poder besarse a escondidas de los ojos curiosos de los no enamorados y sus calles eran senderos interminables donde pasear al ánimo y donde encontrar a la esperanza, pero ahora esos rincones hospedan basura mal oliente y unos pocos litros de sangre fresca y sus caminos hoy solo albergan huecos que dejan ver en su cara las consecuencias de su adolescencia perpetua.

En el día se oyen sus gritos, Caracas dice: ¡No me escupas! Y todos escupimos su cara casi al unísono, también nos pide ¡no me dejen sola en esta noche que hace frío y los extraño!, y aquí estamos, todos en nuestras casas, esperando que pase el tiempo, que llegue la luz para irnos al trabajo y seguir construyendo la ilusión de vivir felices –casi al unísono-, pero adivinen que, si Caracas no está feliz, sus 
hormiguitas nunca estarán felices.

Quizás sus hormiguitas nunca lo entenderán, para ellas disfrutar de Caracas en pleno no tiene sentido, o quizá sus hormiguitas no lo merecen, para ellas cuidar de una ciudad tan bella les parece trabajoso, pero de una cosa si estoy seguro, Caracas aun nos quiere y sus colas son regaños como de madre, sus inundaciones son sermones y su aire contaminado es rabieta, pero su silencio… su silencio es tristeza con lágrimas y nosotros lo sabemos, así que por favor, hagamos algo pero hagámoslo rápido, antes de que comience a darnos correazos.

martes, 14 de junio de 2011

Ironía

Irónicamente, me senté solo un día soleado y me pedí que escuchase todas esas palabras cortas que dijiste hace mucho tiempo.

Me senté y escuche cada una de ellas sin dormir. Deje de pensar entonces en todo y me dedique a sentir. A sentir lo que sentías cada vez que veías el cielo.
No quise hacerte daño. En mí sentía la euforia de un nuevo amor ajeno. Despegue todo el temor y me lancé a tus brazos pero caí, y no supe que fue así sino hasta que vi tu piel rosando el papel con el que escribías su nombre.

Irónicamente nada ha cambiado desde entonces, pero el espejo si lo hizo, ya no mira como antes, ya no  cree en lo que digo, y es que cuando se abre la luz del pecho y se moja poco a poco, termina siendo una roca en la que todos se reflejan, pero con la que nadie comparte.

Yo solo quiero volver al estado original, al estado donde solo se vive bebiendo amor de los cielos, cielos en los que hay solo nubes. Esos cielos donde esa nube es alcanzable, tan solo con mirarla con ojos llorosos y puños apretados, esa nube que hasta hoy te mira desde arriba y te protege.

domingo, 24 de abril de 2011

Esperanza (Parte 2)


El mundo será mejor

En confesiones discretas consigo mismo algunas personas preferirán el engaño, decirse mentiras al espejo resulta excitante y hasta un poco divertido, no obstante, el contenido de esos engaños es mucho más peligroso que el acto en sí mismo de mentirse mirándose a los ojos. 

Mientras algunos tienden a decirse palabras de aliento para levantar su ánimo, otros, no menos afortunados, tienen que crear una vida paralela frente a ellos. Aterrados de llevar acabo el reflejo de sus deseos más intensos a la realidad que los rodea terminan aislados en un sueño futuro del que nunca saldrán y que  nunca dejará de ser lo que es.

Si bien la realidad en la que estamos involuntariamente inmersos no es de fiar, el creer en edificaciones mentales lo es aún menos, pensamos en todo lo que nos sucede como consecuencias directas de nuestros actos pasados, creemos firmemente según este enunciado que el mismo efecto puede proyectarse a futuro, y que si logramos tocar las teclas mágicas necesarias el futuro será como nos lo hemos imaginado, pero la humanidad tiende a ver en la historia solo la parte inspiradora, de enseñanza y regocijo, de lección y orgullo pero obvia totalmente el mensaje global de la acción pasada y es; que no importa la acción pasada, el resultado siempre estará fuera de tu control.

Vemos en expresiones artísticas, como por ejemplo el cine, como se hace referencia a esta anomalía, nuestra estructura psicológica no nos permite detectar, a primera vista,  el error del final feliz y nos sentimos mal, tristes y desolados cuando en ciertos casos no pasa. Podemos echar culpa de esto a nuestras emociones que constantemente están peleando su puesto dentro del ser, pelea que normalmente van en contra de la inteligencia y que normalmente, y cada vez con más frecuencia, ganan.

La consecuencia de todo esto es la híper consciencia mutilada, tendemos a pensar que todo estará mejor, y no será así, a menos que algo se haga, pero para hacer se debe dejar de pensar en el hacer futuro y desarrollar los planes segundo a segundo, y para esto último la planificación es esencial, pero no es la planificación futura de sueños perdidos –No se puede soñar bien cuando los ojos están cerrados- sino la planificación estratégica del ajedrez, donde nunca se sabe cómo terminará el juego pero se tiene el control hasta los próximos 2 o 3 movimientos. Al igual que en esta realidad solo tenemos control sobre los próximos 2 o 3 movimientos, nunca sabes cómo terminará, pero de esos dos movimientos dependerá.

jueves, 24 de febrero de 2011

Esperanza (1era parte)

La ilusión de la esperanza

Cinco días consecutivos llevo, hasta ahora, preguntándome o echándole coco a la pregunta ¿Qué es la esperanza?, porque todo el mundo dice que es lo último que se pierde y que es una la fuerza que nos mantiene vivos etc. Pero yo no logro comprenderla. No lo sé bien pero me parece que el concepto del diccionario reza algo como esto;

Es la confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea.

Esto último (el concepto) me pareció muy gracioso, y quise hacer un análisis sobre cada palabra que el contiene a ver qué pasa.

1)      Confianza: Lo que en mi idioma significa seguridad en algo, y... ¿Qué es seguro en la vida?

2)      Ocurrirá: Futuro indicativo de ocurrir. ¿Futuro? Claro…, tenemos seguro un futuro ¿Verdad?

3)      Logrará: Futuro indicativo. Conseguir lo que se INTENTA. Para mí, es lo mismo que el concepto anterior pero se usa una palabra más sensata (en mayúsculas).

4)      Desea: Querer o aspirar a algo con vehemencia y anhelo. Simplemente eso: Querer.

Hasta aquí todo va bien, ¿o no?, si se observa la palabra como una más de las que siempre usamos en nuestro día a día sin tener idea de que significa, no pasará nada, no podemos darnos cuenta de que en sí, la palabra, no significa nada. Más allá de que no signifique nada, puede que tenga hasta un significado negativo.

En lo personal no creo en la esperanza, es un lastre, y es un desastre que la humanidad base su existencia en conceptos tan efímeros como este y como otros peores, pero más desastroso aun es la facilidad con la que esta es aceptada entre nosotros. El amor, en nuestro vocablo, tiene un tinte romanticón y algo menos serio. Lo utilizamos con frecuencia en conversaciones banales pero no importa, porque todos, al final, sabemos que quien usa la palabra no tiene idea, al igual que quien la oye, de que significa, pero la palabra esperanza es diferente. Nos jactamos de utilizarla en todo tipo de frases para expresar las ganas que tenemos de que exista un futuro posible (futurible) en el que nuestros deseos se hagan realidad, un poco así como soñamos con un genio mágico dentro de una lámpara, y mientras tanto ¿Qué pasa? Mientras tanto esperamos, nos sentamos en una esquina a imaginar lo bueno que va a ser cuando improbablemente pase lo que queremos que pase, eso es esperanza; no hacer nada.

El tiempo en nuestras vidas tiene un papel fundamental, quizá podría decirse que somos solo un pequeño saco de piel, roto por un costado y relleno de segundos, segundos que se escapan poco a poco por la ranura del costado y que nos dejará, con toda seguridad, vacios algún día. Si esto es así, y estamos todos de acuerdo que lo es, entonces la esperanza sería una filosa hojilla que se mete en nuestros sacos de piel, con el único fin de hacer de la pequeña ranura del costado,  un hueco gigantesco por el cual los segundos no tendrán objeción en salir despavoridos.

Es injusto entonces que la humanidad tenga tan en alto este concepto, esta palabra vacía y sin sentido, este ladrón de segundos. Si algo debemos hacer, como especie “inteligente”, es dejar de lado actitudes de debilidad como la de tener esperanza en que las cosas pasen. En su lugar, el autor de este breve pensamiento escrito propone; la palabra acción*. Esta palabra arroja sobre nuestro tiempo restante (futuro) un concepto más factible como lo es la posibilidad ó la probabilidad, estos conceptos son más confiables y menos propensos al desastre planificado de la esperanza.

Si se tiene esperanza en un amor**, esta esperanza debe ser reemplazada de inmediato por la palabra acción, la acción (el hacer), nos llevará de una manera muy rápida a una conclusión de probabilidades. Así sabremos si será posible el amor*** o no, y de no serlo podremos  avanzar sobre él para no perder los segundos por la ranura del saco.


* (Actúa ya)
** (Ejemplo de uso banal de la palabra amor)
*** (Ejemplo de uso banal de la palabra amor)

miércoles, 9 de febrero de 2011

miércoles, 2 de febrero de 2011

Simple

¿Por qué nos atrae tanto la fotografía? (o por lo menos a mi) –me pregunto- quizá es esa sensación de inmortalidad del momento en el que se toma la imagen… nah!

Preguntamos a muchas bocas y todas dicen lo mismo pero de manera distinta: que no saben.
Otros, un poco más originales, se lanzaron una explicación bohemia con tintes impresionistas
 –Claro quién me manda a preguntarle a un fotógrafo de fotografía- acerca del tema.

Nadie, luego de un buen tiempo, supo responder ¿qué pasa con las fotos? ¿Por qué nos fascinan tanto?
Pero entonces le muestro una foto a mi sobrino de ocho años, era de un atardecer, la había tomado hace poco con mi cámara digital normalita pero quedó muy bien hecha, y Christian (mi sobrino) suelta esta perlita: Textualmente

-     Wow tío está muy fina.

-   ¿Te gusta? -Le pregunte

-   ¡Sí! Está muy fina, esto no lo hubiera podido ver con mis ojos.

Y tratando de entender que me quería decir –porque a veces dice muchas pendejadas- me di cuenta que la había pegado. Me dio la respuesta sin quererlo: Me gusta la fotografía porque la cámara capta cosas que mi ojo no puede de una misma escena. Esta razón, más, todas las demás explicaciones de la gente común son validas. Brillantemente simple o al revés como quieran.

lunes, 24 de enero de 2011

Década

Súbitamente, y a muy temprana hora en la mañana, entra en la habitación la señora Yolanda una linda señora de mediana edad, baja estatura y un porte de dignidad en la mirada que tranquiliza la moral de cualquiera que haya pecado, y pregunta:

Hijo ¿Qué haces?

Nada… solo leo un poco. Respondí
.
No lo recuerdas ¿cierto? Hoy es el día de tu cumpleaños ya tienes 25 años felicidades.

Y con un abrazo sentí su calor en mi cuerpo, una sensación muy agradable, y la abrase con fuerza en respuesta. Tanta fuerza que hasta logre levantarla con mucha facilidad del piso. Y de pronto recordé que era cierto, tengo 25 años ya, probablemente mi cerebro había estado ocultándomelo durante los últimos días, pero ella me lo recordó y sentí algo de tristeza. No por el hecho de que me lo haya recordado sino porque  ya tenía 25 años.

Ese día todo fue perfecto recibí mensajes de felicitación desde todas partes viejos amigos, gente conocida, mi familia más lejana incluso un par de ex novias todo transcurrió como en un sueño donde no tienes control de nada aunque estas ahí dentro y todo pasa sin que tu intervengas en el asunto hasta que así como así cayó la noche.

Todos dormían podía escuchar sus ronquidos desde la sala en donde yo estaba sentado paciente en una de las siempre incomodas sillas del redondo comedor que nos había dejado nuestro padre hace un tiempo -antes  de marcharse para siempre-. Frente a mi yacían los restos de lo que en algún momento fue un pastel de cumpleaños, un tazón de gelatina a medio comer  y un plato hondo con algún tipo de liquido oscuro en el fondo donde alguna vez reposo un quesillo casero.

No había una sola luz encendida en aquella sala pero yo podía verlo todo claramente, incluso lo que no quería ver. Era ya pasada la media noche, por varias horas, y mi cabeza comenzaba a dilatarse aun más que mis pupilas en esa oscuridad. Y la pregunta que había estado evitando y esquivando con abrazos y conversaciones banales todo el día llego inquisitivamente a mi boca; ¿Cuándo paso todo?

Recuerdo un día soleado había olor a pan en el habiente, probablemente venia de la vieja panadería de la esquina por la que debía pasar obligatoriamente para tomar el autobús de vuelta a casa. Recuerdo estar cansado pero sin ganas de volver a casa, quería quedarme con mis amigos y seguir riendo despreocupadamente todo el día. Recuerdo como latía mi corazón con fuerza cuando veía a la chica de mis sueños pasar sin siquiera notar mi presencia. Recuerdo que mi mayor problema era sacar buenas notas, y todo lo recuerdo con una frescura alucinante y atemorizante.

Tenía solo quince años cuando todo esto y nada me preocupaba, por eso cerré los ojos y me eché a descansar de lo poco cansado que estaba tenía 15 años.

Abrí los ojos luego de recordar y con un suspiro asfixiantemente profundo volví en mi, 10 años después  ahora con 25 años y me pregunte nuevamente como en una especie de dejavú ¿Cuándo paso todo?

Me despegue de la silla del redondo comedor. Me despegue del dulce olor de las sobras en la mesa para acercarme a la ventada y mirar las luces de la ciudad a través de una ventana amplia con hostiles bordes metálicos fríos al tacto y filosos a la vista que me desanimaron de la idea de apoyarme y descansar para observar. Mire un punto fijo por casi cinco minutos hasta que mi vista comenzó a molestar buscaba la respuesta a la pregunta dentro de esa lucecita lejana pero no estaba ahí, por el contrario, halle mi respuesta en los puntos oscuros del paisaje pues me di cuenta que así como la oscuridad cubre la imagen de mi ventana mi despreocupación cubrió mi década pasada desapercibida y ahora solo puedo ver puntos de luz sin sentido en ella.

Camine hasta mi cuarto me metí en la cama y luego de obligarme a tragar mi inhóspita conclusión resolví cerrar los ojos, esta vez solo por ocho horas máximo, para no despertar con 35 y para mas nunca tener que repetir la pregunta, no por tercera vez.




jueves, 6 de enero de 2011

Creo

Si de creer se trata siempre he creído en el mundo como mundo, en dios como dios la simplicidad de la vida y la complejidad de la mente que hace de la vida una mezcla didáctica de dolor y belleza, creo en mi como lo que soy, y aunque me gusta engañarme, reconozco mi huella donde la dejo porque se hace inconfundible.

También creo en la muerte como el máximo sentimiento de la vida, es tanto así que se guarda para el final como lo mejor del plato servido, y con tanto poder que apenas sentimos su presencia nos cambia la manera de vivir de un segundo a otro seamos quienes seamos. Creo en los detalles, aunque nunca los encuentro, soy muy despistado, pero despierto siempre a tiempo para fijarme como ellos hacen de las grandes cosas lo que son, creo en la familia, la excusa perfecta para evitar unos de los peores sentimientos en el que también creo; la soledad, a la que le abrimos la puerta de entrada a nuestras vidas al creer en, el orgullo; sentimiento inútil que nos provoca, el egoísmo; que como laberinto sin escape nos regresa y nos atrapa de nuevo en, la soledad; que nos puede llevar a, la muerte; que es el conclusión el máximo sentimiento de la vida.

Reproche

Reproche: ¿Por qué me das el don? si usarlo es pecado, ¿Por qué me das la vida? si vivirla es frustrante,¿ Para qué me das dolor? si solo lo cura el miedo, ¿Para qué me das alcohol? si solo lo para el sueño, dame la opción de elegir cambiar mi vida por la tuya, deberías tu sentir que es amar sin resultados…, dame la opción de seguir por el camino equivocado, deberías tu sentir los golpes de haber errado, dame la opción de no interrumpir la vida de otros, deberías tu sentir la culpa de esos ojos verdes aguados.

Deberías tu sentir como yo, vamos inténtalo… inténtalo y luego escríbeme un poema sin llorar como lo estoy haciendo ahora mientras pienso en ellas, las bailarinas de mis fracasos, no creo poder recuperarme pero vivir es fácil, solo seguir existiendo, evitando vivir lo que te hizo existir como hoy vives, eso no es vida ni es nada! Repróchame anda, repróchame... pero escúchame.

Suerte

Muy de vez en cuando pasan cosas en la vida que le dan muerte a las antiguas ideas y siembran esperanza en nuestras mentes, esas cosas son ideas, que aterrizan en nuestras conciencias y abren nuestros ojos mostrándonos el camino, esas cosas son personas, que sin interés alguno, sino que no seas uno más del montón te guían hacia la libertad emocional e intelectual, esas cosas son cariños que sin intención de cursilería te llenan el espíritu cuando lo tienes vacío y te alimentan con buenas energías y no con negativismo.
 Esas cosas, ideas, personas y energías son lo que al final del día moldean tu ser lo que eres depende de ellos, de ellos y de la capacidad que tengas de reconocerlos, de aprender y equivocarte pues después de todo “si no la cagas no aprendes y nunca serás mejor” (dicho por mi profesor de 3er grado de básica).

Hoy en este documento y en este momento me doy las gracias por haber abierto los ojos, y le doy las gracias a los que han participado, hasta ahora, en esta película de la cual soy protagonista y escritor pero muchas veces no el director (mi vida) gracias por dirigir mi atención a los detalles de este mundo, la vida y la mente.

Por ustedes es que hoy tengo los pies sobre la tierra, “tanto que hasta oigo el paso de las hormigas” (Nach), y mi vista puesta bien en lo alto midiendo la distancia entre mi brazo extendido con fuerza y mis metas para “pegar” el salto y alcanzarlas. Gracias a tod@s por la paciencia y la impaciencia que me han tenido, de su amor y su rechazo mil lecciones he aprendido y crecido incluso más de lo que he querido en estos años tan violentos y volátiles que he sobrevivido con suerte.

Suerte llamo yo a que en tu vida de perfil insípido llegue la receta perfecta para el éxito, o lo que tú consideras como tal, de la mano de un amigo de un libro o de un consejo. Y esa es precisamente mi historia, suerte y constancia definen ahora mi perfil como prometedor, y solo esa posibilidad, imposible para muchos, me llena de orgullo porque sé que es por, y para mí, como el resultado de una personalidad diferente, peculiar. ¿Mi consejo para que te suceda lo mismo? búscate, acéptate, respétate y luego proyéctate que todo esto llegara por magnetismo hacia ti. Suerte.

Gracias por entenderme.

Paranoia

La ignorancia os mantiene felices, ellos viven nosotros dormimos... el leer, saber, conocer y más importante de todo entender nos hará abrir los ojos ante las desventajas del nuevo orden mundial implantado por los antiguos grupos secretos escondidos tras la cortina verde. Desprender a la humanidad del cáncer mental que son los métodos de control masivo, como la religión, será la prioridad cuando despertéis, el plan orquestado desde el comienzo de los tiempos fue hacerte a ti creer que eres libre, Cristo nunca existió y me dolió darme cuenta, la democracia es una mentira y no me gusto saberlo, el sistema monetario mundial está basado en cobrar intereses sobre las deudas lo cual hace que el dinero se cree de la nada, todos esos conceptos que a mi cerebro ya calcinado se le hacía difícil tragar son la verdad así como es verdad que no hay recursos suficientes sobre la tierra para mantener la vida humana por más de 100 años si seguimos creciendo al ritmo acelerado que venimos haciéndolo (rudo ¿ verdad?) tal cual bacterias en un mundo finito.

Pero aquí seguimos bebiendo los fluidos que toda memoria esconde, respirando el humo que toda vida socaba y riéndonos solos sentados frente a una pantalla, y nos divierte, en el fondo sabemos que todo está mal, pero pensamos que debe ser peor despertar y hacer algo, así que ¿para que despertar? Pues creo saber la respuesta a eso; Puedes vivir creyendo lo que quieras, es tu vida, pero si crees solo en lo que tus ojos ven date cuenta que tanto tu como tu familia y hasta tu generación completa serán victimas. Esclavos de mente por siempre. Yo también soy esclavo nadie en realidad es libre totalmente pero existen grados de esclavitud y en esa escala los despiertos están más cerca de alcanzar la libertad.

Los que te quieren de esclavo te atacan por tus debilidades, la música, la tele, el cine, la radio (todos los medios tanto públicos como privados) incluso los libros pero se le ha hecho más difícil controlar eso así que si buscas bien hallaras la salida, la comida, las bebidas, los vicios todo es creado muy premeditado así que ten cuidado.